Lobo
Amante de la noche que con sus artimañas logra seducir mi alma, pero
quien podría negarse a los placeres que dejas a cada paso que das, lentamente me besas y como no dejarte si eres veneno.
Destrozas mi cuerpo, me haces adicta
la droga más peligrosa que hay tú cuerpo, te paseas desnudo en mi cuarto, admiro
tu cuerpo, no sé qué eres si adición o veneno, excitación entre miradas despliegan nuestras
almas, estamos locos.
Hazme tuya nuevamente no dejes que mi cuerpo muera lentamente, necesita el
elixir de tus besos o tú veneno sombrío
que calma mi desesperación.
Juegos entre sabanas, silencio rotundo en la habitación, lentamente se escucha
el gemir de dos cuerpos condenados a ser amantes de la noche.
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